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Prepara la masa: En un tazón, mezcla la masa de maíz con agua tibia y una pizca de sal. Amasa hasta obtener una textura suave y manejable. Divide la masa en 8 bolas pequeñas y aplánalas para formar discos de unos 10 cm de diámetro.
Cocina las bases: Calienta un comal o sartén a fuego medio y cocina los discos de masa durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados, pero aún suaves. Retira del fuego y, con los dedos, pellizca los bordes para formar un pequeño borde alrededor de cada sope.
Fríe los sopes: En una sartén con aceite caliente, fríe los sopes hasta que queden crujientes por fuera, pero suaves por dentro. Escúrrelos en papel absorbente.
Arma los sopes: Unta una capa de frijoles refritos sobre cada sope. Añade la carne deshebrada, la lechuga picada, los cubos de tomate, el queso fresco, la crema mexicana y un poco de chile jalapeño al gusto.
Sirve y disfruta: ¡Están listos para ser devorados!

Alternativas de Ingredientes:

Masa de maíz: Si no tienes acceso a masa fresca, puedes usar harina de maíz precocido (como Maseca) mezclada con agua.

Frijoles refritos: Puedes sustituirlos por puré de garbanzos o incluso guacamole si prefieres una opción diferente o más ligera.

Carne de res deshebrada: Si no consumes carne, opta por setas salteadas o soya texturizada.

Queso fresco: Para quienes son intolerantes a los lácteos, utiliza queso vegano o simplemente omítelo.

Chiles jalapeños: Si el picante no es lo tuyo, puedes sustituirlo por pimientos morrones dulces.